Una interrogante que todos los emprendedores y altos ejecutivos de todas las empresas deberían hacerse es ¿por qué debería invertir en innovación y desarrollo? ¿me traerá beneficios o será un gasto innecesario?
En el 1997, Pavón e Hidalgo nos aportaron un concepto muy acertado donde se expresa que la innovación es un conjunto de actividades en un período de tiempo y lugar que llevan a la introducción exitosa en un mercado de una idea, esto en forma de nuevos o mejores productos, servicios o técnicas de gestión y organización.
La innovación no responde al hecho exclusivo de crear o inventar algo nunca visto por la humanidad, si no, más bien, la innovación abre una ventana de posibilidades para darle un nuevo enfoque, un nuevo uso, o cambiar la percepción de la gente hacia algo en concreto. Esta práctica se puede ver manifiesta en muchas áreas, tanto dentro como fuera de una organización, se da desde la implementación de modelos únicos de negocios dados de acuerdo con las necesidades de la empresa, mejoras en las maneras en que se hacen las cosas, implemento de mejoras a productos o servicios ya existentes, entre muchas más.
Por otro lado, para el EOM, el desarrollo es un concepto evolutivo que no posee una definición única, sin embargo, se entiende el desarrollar como el proceso en el cual una comunidad progresa y crece económica, social, cultural o políticamente.
Si tomamos esa definición y la trasladamos a un plano empresarial, se identifican factores que son cruciales en cualquier industria. Se habla del progreso y el crecimiento de las empresas, lo cual es necesario para mantenerse a flote en los tan competitivos mercados del mundo actual, y este crecimiento se da en distintos campos como el económico, el social o el cultural que resulta muy importante en el manejo de cualquier organización.
Entonces, si tomamos estos dos conceptos y, en un marco empresarial, los unimos obtenemos lo que es el área de innovación y desarrollo, la cual llega a brindar una ventaja competitiva muy fuerte a la organización que la posea, esto se da debido a que desarrolla trabajos de investigación que ayudan a mejorar la calidad de la producción, anticiparse mercado mediante ideas adelantadas a la competencia, conocer a los clientes reales y/o potenciales con un panorama distinta a la de los estudios de mercado tradicionales, solo por mencionar algunas.
Claro está, que, ante una eventual crisis económica en la compañía, el Departamento de Innovación y Desarrollo será el primero en recibir recortes presupuestarios o de personal, esto es un hecho que puede verse efectivo como medida para afrontar la situación, pero lo cierto es que resultará perjudicial al largo plazo. Esto se explica con la premisa de que, empresa que no innove y esté en constante aprendizaje y mejora, no avanza y se estanca.
De lo anterior surge la verdadera importancia para los gerentes o dueños de empresas de introducir esta área y darle la atención que merece, estamos hablando de proyectos que pueden posicionar la compañía en determinado mercado o reinventarla y encontrar distintas formas de trabajar, que a la larga traen beneficios económicos. La innovación y el desarrollo son la herramienta ideal para cambiar el destino en cualquier organización.
Para cerrar me gustaría decir que el sentido de mejora constante y el hambre por progresar, desde un norte ético, debe ser una prioridad para los gerentes del mundo moderno, porque en sus manos está el futuro económico de sus naciones.

“La innovación es lo que distingue al líder de los demás”
-Steve Jobs

Cristopher Alvarado Ramírez
Equipo de Marketing Bizquick