¿Estás pensando en empezar tu negocio propio para generar un mayor ingreso, pero no sabés cómo? En vista de la crisis económica a raíz del COVID-19, muchos de nosotros estamos buscando la manera de salir adelante y poder pagar las cuentas. Esto debido a que a muchos les han disminuido las horas laborales, se les ha prohibido la actividad a negocios e incluso se les ha despedido. Es por esto que debemos idear otras formas de generar dinero y qué mejor manera de hacerlo que emprendiendo.
¿Cuál es tu objetivo?
Lo primero que debés hacer al iniciar tu negocio propio es preguntarte a ti mismo “¿Qué problema o carencia quiero resolver?”, a partir de ahí, por medio de técnicas como brainstorming deberás concretar esa idea investigando acerca de cómo podés y qué necesitás para llevarla a cabo, para esto tendrás que verte inmerso en el contexto de tu idea. Es importante que con tu idea aprovechés tus talentos, habilidades e intereses, ya que si no cumple con alguno de los anteriores es probable que eventualmente no le des continuidad y a la hora de trabajar con emprendimientos la pasión es vital.
¿Cuál es tu competencia?
Una vez que tengás una idea clara, es necesario que te hagás preguntas como “¿Por qué esa idea y no otra?”, “¿Cuál es mi valor agregado?” o “¿Cuál es mi mercado meta? ya que el elemento diferenciador es clave para que tu negocio se destaque sobre los demás, y esto lleva al tema del análisis de tu competencia. Existen dos tipos principales de competidores, los directos y los indirectos. Los competidores directos son aquellos que comparten el mismo mercado meta y ofrecen el mismo producto o servicio, es decir, ofrecen las mismas soluciones mediante los mismos canales en que tu emprendimiento lo hace. Los competidores indirectos tienen el mismo mercado meta, pero sus soluciones no son iguales a las tuyas. De ahí la importancia de tener definido el mercado meta deseado, ya que una vez hecho esto, es mucho más sencillo entender contra quiénes compite tu negocio y qué se puede ofrecer que no ofrecen ellos o por qué comprarte a ti en vez de a tu competencia. malar.
¿Cómo te destacás?
La creatividad e innovación se verá reflejada en tu negocio. La mejor manera de encontrar tu elemento diferenciador es buscando inspiración, ya sea en sitios web como Pinterest, Muzli, The Verge, entre otros, o por medio de libros o experiencias propias. Podés hacer uso de moodboards o propuestas de valor para ayudarte a tener una imagen más clara de tu marca y de tu mercado meta. También tené en cuenta que no solo se trata de vender un producto o servicio, sino también de crear experiencias y provocar emociones en tus futuros usuarios, esto lo podés trabajar, por ejemplo, brindándoles una excelente atención.
¿Cuál es tu estrategia?
El siguiente paso para poner en pie tu negocio es que analicés los riesgos versus los beneficios de iniciar este proyecto. Para esto realizá un registro detallado de cuentas en el que estén contemplados todos los gastos y los ingresos mínimos, así como el valor de la inversión inicial para tu negocio y el plazo en el cual planeas recuperarla y su respectiva estrategia. Podés desarrollar tus estrategias con ayuda de diagramas, mapas mentales y conceptuales, entre otros y así crear croquis de flujos de trabajo y de cómo operará tu negocio. Para esto necesitás ser muy organizado y tenés que tener en cuenta que es probable que tengás que hacer sacrificios financieros y de tiempo.
¿Y ahora qué sigue?
Lo más importante para crear tu emprendimiento desde cero es que tengás mucha paciencia, disciplina y perseverancia y de ser posible rodeate de personas capaces y un buen equipo o colaboradores que hagan progresar a tu negocio, así como darle continuidad y permanencia en el tiempo, es decir, estabilidad. En Bizquick podemos ayudarle a crecer a tu empresa, ya que te asesoramos y te conectamos con profesionales capacitados para identificar los puntos débiles y aprovecharlos para sacar lo mejor de tu negocio.

Isabela Alvarado Carrillo
Equipo de marketing Bizquick